domingo, 18 de agosto de 2019

Ordenando musica

Habia que ordenar un poco la música, la de mi auto a escala 1/1 y la de mi computador... Debía refrescar un poco mis gustos, y quizás abrir un poco mi mente. También debía ver que canciones debían estar en mi playlist en Spotify. Y entre buscar que temas tener a mano, no pude encontrar mejor tema que este...

Que la vida sonría... estés donde estés... 






sábado, 10 de agosto de 2019

Sin Cera

Cuando Susan despertó, el sol se filtraba por las cortinas y bañaba el edredón de plumas de ganso.Buscó a David.

-¿David?- gimió.
No hubo respuesta. Abrio los ojos. Su piel todavia cosquilleaba. David se había ido.
¿Era cierto que David había llegado? Atesoraba recuerdos: su cuerpo contra el de ella, los tiernos besos que la despertaron, ¿lo había soñado todo? Se volvió hacia la mesita de noche. Había una nota:
"Quedirísima Susan,
Te Quiero.
Sin cera, David."

Sonrió y apretó la nota contra su pecho. Era David, no cabía duda. "Sin cera". El código que aún debia descifrar.

Algo se movió en un rincón. David estaba sentado en silencio, mirandola desde un mullido divan. Ella le indicó que se acercara.


¿Sin cera?- ronroneo al tiempo que lo abrazaba
Sin cera- sonrió él.
Dime lo que significaDe eso nada- Rió- Una pareja necesita tener secretos. De ese modo las cosas siguen siendo interesantes
Susan sonrió con timidez. Apoyó la cabeza sobre su pecho y escuchó los latidos de su corazón.
El guardo silencio.

-Dímelo, de lo contrario no volverás a acostarte conmigo-Mentirosa 
Susan le golpeó con una almohada.
-¡Dimelo ya!
Pero David sabía que nunca se lo diría. El secreto que ocultaba "sin cera" era demasiado tierno. Sus orígenes eran antiquísimos.
Durante el Renacimiento. los escultores españoles que cometían errores mientras tallaban estatuas de marmol disimulaban sus defectos con cera. Una estatua que carecía de defectos y. por lo tanto, no necesitaba retoques era alabada como una "escultura sin cera". La palabra inglesa "sincere" provenia de la española, "sincera", sin cera. El codigo secreto de David no entrañaba gran misterio. Se limitaba a firmar sus cartas con un "sinceramente"


La Fortaleza Digital
Dan Brown