A veces la ceguera de la rabia, la ira, nos hace ver como personas que quizas no somos, la amargura de lo que estaba viviendo en un momento, me nublo, y dije cosas sin pensar las consecuencias. No puedo decir q no es lo que quize decir, por que quizas es lo que pienso hoy, pero si tengo claro que no era la forma, esa rabia se transforma en odio, en ganas de romper todo, y lo peor de todo, es que en un momento me olvide de quien era yo, de quien era para mi.
Pero permitanme decir,
LO SIENTO, si, lo siento en el alma la manera como me exprese, yo no olvido Valdivia, no olvido 4 años y medio bastantes intensos, bonitos, algunos momentos bastantes feos, pero intensos, no olvido los poemas en verde, ni estar rodeado de mar, no olvido la figura en el espejo, ni menos D.F., tampoco olvido como "amo Dios al mundo...", ni mucho menos la mancha en la zapatilla...
podria enumerar mil cosas, mil lugares, mil momentos, pero hoy lo importante es decirle a usted
Marcela Ormeño, en serio lo siento, lo q hice, tambien lo hubiera echo hace años atras, no lo dude, pero si se me equivoque en la manera, y por ello mil disculpas...
