Durante el Renacimiento, los escultores españoles que cometían errores mientras tallaban estatuas de mármol caras disimulaban sus defectos con cera. Una estatua que carecía de defectos y, por lo tanto, no necesitaba retoques era alabada como una «escultura sin cera». La palabra inglesa sincere provenía de la española sincera, sin cera. El código secreto de David no entrañaba un gran misterio. Se limitaba a firmar sus cartas con un «sinceramente».
Fortaleza Digital - Dan Brown
aca una mujer sincera......
1 comentario:
:O me sorprendiste! de verdad, fue hermoso verte =)...conectate a facebook un ratito ya?¡
Publicar un comentario